Sábado 12 de julio de 2014:
Un ciudadano de Alpedrete es agredido por un
individuo vinculado al grupo neonazi que presuntamente existe en el municipio.
El hecho se produce a tan solo unos metros de la sede de la Policía Local,
cuerpo de seguridad al que se comunica lo sucedido, incluida la identificación
del presunto agresor.
Finales
de la década de los 90:
Xavier Arzalluz, presidente del Partido
Nacionalista Vasco, califica de “chicos de la gasolina” a las organizaciones
juveniles de apoyo a ETA en un intento de quitar importancia al terrorismo
callejero que practican. Muchos acabaron en la filas de ETA.
Verano
de 2013:
La alcaldesa de Alpedrete, Marisol Casado
Nieto, responde al programa Equipo de Investigación de la Sexta TV “lo que a mí
me dice la Guardia Civil, lo que me dice la Policía Local es que yo no tengo un
problema de esa índole. Yo les invito a que pasen por la Policía Local”, al ser
preguntada por la existencia de algún grupo neonazi organizado en Alpedrete.
Todos sabemos cómo acabó la historia de los
que Arzalluz llamó los “chicos de la gasolina”. ¿Usted sabe cómo terminará la
historia en Alpedrete de los “yo no tengo un problema de esa índole?
¿Cuál es el protocolo de actuación policial y
municipal respecto a agredidos y agresores en casos como el reseñado? ¿Cuál es
el resultado de las pesquisas relacionadas con la agresión del 12 de julio?
Quedamos a la espera de su contestación en:
“Pintada fotografiada a mediados de agosto de 2014 en el Polideportivo
Municipal”
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